La tecnología pionera de Bosch se lanzó en 2000 y hoy es un referente mundial en seguridad y confort.
Bosch ofrece una solución completa para el mantenimiento y la recalibración del ACC, con equipos DAS 3000, escáner y capacitación especializada
Hace 25 años, Bosch lanzó uno de los sistemas de asistencia al conductor más transformadores del mercado: el Control de Crucero Adaptativo (ACC). Desde entonces, esta tecnología, que nació de intensas pruebas y desafíos de ingeniería, se ha convertido en un hito en la seguridad automotriz y confort al volante.
¿Qué es el ACC?
El control de crucero adaptativo (ACC) es un sistema de asistencia al conductor que utiliza sensores de radar y/o cámaras frontales para monitorear continuamente el tráfico delante del vehículo. A diferencia del piloto automático convencional, no solo mantiene la velocidad programada, sino que también ajusta automáticamente la aceleración y el frenado para preservar una distancia segura con el auto de adelante. Esto garantiza más comodidad en las rutas y mayor seguridad en situaciones de tráfico pesado, reduciendo el riesgo de colisiones por distracción o aproximación excesiva.

Un poco de historia
En el año 2000, Bosch estableció un nuevo estándar con el primer sistema basado en radar capaz de identificar vehículos por delante y ajustar la velocidad automáticamente, acelerando o desacelerando, para mantener una distancia segura a través del control de frenado y aceleración. La evolución de ACC abrió el camino a otras innovaciones de asistencia a la conducción y, más recientemente, para tecnologías de conducción automatizada.
El ACC muestra cómo Bosch combina el liderazgo tecnológico y el compromiso con la seguridad vial. Hoy en día, es un aliado fundamental para hacer que la movilidad sea más segura y cómoda, reduciendo el riesgo de colisiones y el estrés de conducción, afirma Hilton Spiler, director de ingeniería de la división de frenos de Bosch.

Mantenimiento de vehículos
Además de conocer las características del Control de Crucero Adaptativo (ACC), es fundamental mantener el sistema en perfectas condiciones de funcionamiento. La recalibración es un requisito previsto en las especificaciones técnicas de las automotrices y debe llevarse a cabo en situaciones como al cambiar ruedas y llantas, modificaciones de altura del vehículo, u después de accidentes u otras intervenciones estructurales.
Para satisfacer esta demanda, Bosch ofrece una solución de calibración completa con el DAS 3000, un dispositivo de calibración rápido y eficiente a través de un método de ajuste basado en computadora dirigido al mantenimiento de cámaras y radares frontales. Proporciona las referencias necesarias para que el escáner de diagnóstico se conecte al vehículo y realice el ajuste correcto de los sensores y cámaras de radar.
La compañía refuerza la importancia de garantizar una movilidad más segura y destaca su apuesta por la innovación en sistemas de asistencia al conductor, conducción autónoma y conectividad de vehículos, entre otros que tienen como objetivo mejorar la seguridad, reducir los accidentes y mejorar la movilidad urbana.
Prensa Bosch